viernes, 15 de febrero de 2013

Bugatti Super Sport en oro rosa


UNA AMPLIACIÓN DE LA PRESTIGIOSA COLECCIÓN

Dos años después del fulminante éxito del primer Bugatti Super Sport en oro blanco, presentado en agosto de 2010 en Pebble Beach (EE. UU.), junto al coche en el que está inspirado, Parmigiani Fleurier presenta este año una esperada versión del modelo en oro rosa.

El movimiento del Bugatti Super Sport, expresión de la alta relojería de Parmigiani Fleurier.
El Calibre Parmigiani Fleurier 372 de cuerda manual (reserva de marcha de 10 días) se ha diseñado en cascada, en dos planos, para adaptarse a las líneas del nuevo Bugatti. Puesto en la muñeca, el reloj presenta su movimiento en un ángulo de 90°. Por encima, los puentes de volante y de móvil de escape dibujan un arco de círculo que recuerda al óvalo de Bugatti. El volante es totalmente visible, como el puente circular de reserva de marcha graduado sobre 10 días y situado en el centro.

Puntos de referencia estética destacables, las ruedas están de nuevo talladas en forma de llanta y la platina y sus 10 puentes, diseñados y decorados según los exclusivos criterios de Parmigiani Fleurier, vuelven a incorporar el sistema de pilares del Calibre 370. Seis cristales de zafiro permiten admirar los 333 componentes del nuevo Bugatti Super Sport, hermético hasta 10 metros. La esfera opalina negra, con base de oro en homenaje al Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, está calada en el centro y deja entrever la rueda de las horas a través de su abertura.

Su perfil, la firma del estilo Parmigiani Fleurier.
Excepcionalmente afilado, el perfil del Bugatti Super Sport puede recordar el fuselaje de un ala, pero ha sido diseñado tomando como referencia la emblemática forma de las asas de la caja de un reloj Parmigiani. El Bugatti se convierte en la firma innegable del estilo de la casa, vestido con las simbólicas curvas de la marca. Muy ergonómico en la muñeca, el Bugatti Super Sport garantiza su comodidad al integrar dos asas articuladas en la parte delantera del reloj. De una complejidad poco habitual en relojería, la caja en oro rosa de 18 quilates del nuevo Bugatti juega a reproducir las líneas de tensión de las alas del Bugatti Veyron. Satinados o pulidos, planos inclinados y chaflanes cobran vida bajo el efecto de los juegos de luz, dejando hablar a la generosidad de sus volúmenes. Las curvas aerodinámicas del reloj, que recuerdan las del Bugatti Veyron de 1200 caballos, están acompañadas de una correa Hermès integrada, creada especialmente para la ocasión.

*de una idea original de un talentoso alumno de la Escuela de Relojería de Le Locle, Bastien Leuba.