UNA AMPLIACIÓN DE LA
PRESTIGIOSA COLECCIÓN
Dos
años después del fulminante éxito del primer Bugatti Super Sport en oro blanco,
presentado en agosto de 2010 en Pebble Beach (EE. UU.), junto al coche en el
que está inspirado, Parmigiani Fleurier presenta este año una esperada versión
del modelo en oro rosa.
El movimiento del Bugatti Super Sport, expresión de la
alta relojería de Parmigiani Fleurier.
El Calibre Parmigiani Fleurier 372 de cuerda manual
(reserva de marcha de 10 días) se ha diseñado en cascada, en dos planos, para
adaptarse a las líneas del nuevo Bugatti. Puesto en la muñeca, el reloj
presenta su movimiento en un ángulo de 90°. Por encima, los puentes de volante
y de móvil de escape dibujan un arco de círculo que recuerda al óvalo de
Bugatti. El volante es totalmente visible, como el puente circular de reserva
de marcha graduado sobre 10 días y situado en el centro.
Puntos de referencia estética destacables, las ruedas están de
nuevo talladas en forma de llanta y la platina y sus 10 puentes, diseñados y
decorados según los exclusivos criterios de Parmigiani Fleurier, vuelven a
incorporar el sistema de pilares del Calibre 370. Seis cristales de zafiro
permiten admirar los 333 componentes del nuevo Bugatti Super
Sport, hermético hasta 10 metros. La esfera opalina negra, con base de oro en homenaje
al Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, está calada en el centro y deja entrever la
rueda de las horas a través de su abertura.
Su perfil, la firma del estilo
Parmigiani Fleurier.
Excepcionalmente
afilado, el perfil del Bugatti Super
Sport puede recordar el fuselaje de un ala, pero ha sido diseñado tomando
como referencia la emblemática forma de las asas de la caja de un reloj Parmigiani. El Bugatti se convierte en
la firma innegable del estilo de la casa, vestido con las simbólicas curvas de la marca. Muy
ergonómico en la muñeca, el Bugatti Super Sport garantiza su comodidad al
integrar dos asas articuladas en la parte delantera del reloj. De una
complejidad poco habitual en relojería, la caja en oro rosa de 18 quilates del
nuevo Bugatti juega a reproducir las líneas de tensión de las alas del Bugatti
Veyron. Satinados o pulidos, planos inclinados y chaflanes cobran vida bajo el
efecto de los juegos de luz, dejando hablar a la generosidad de sus volúmenes. Las curvas aerodinámicas del reloj, que recuerdan las del Bugatti Veyron de
1200 caballos, están acompañadas de una correa Hermès integrada, creada
especialmente para la ocasión.
*de una idea
original de un talentoso alumno de la Escuela de Relojería de Le Locle, Bastien
Leuba.