viernes, 15 de febrero de 2013

Las obras musicales de Parmigiani Fleurier


Madera y marquetería

Ilustrar la musicalidad mediante la marquetería es el desafío que se ha fijado Parmigiani Fleurier, que presenta este año tres sorprendentes creaciones. Dos relojes de pulsera –Tonda Tourbillon– y un reloj de sobremesa representan con su esfera un mundo de arte musical y una nueva búsqueda de la excelencia.

Con el fin de proyectar el dinamismo expresivo que evoca la música, Parmigiani Fleurier ha recurrido por primera vez al refinado y delicado arte de la marquetería. Este antiguo procedimiento consiste en recortar y ensamblar placas de material –en esta ocasión, de madera– en una superficie plana para crear en ella una decoración de gran precisión.

Auténtico mosaico de colores, la marquetería realza la fibra musical inherente a cada una de las tres piezas y celebra el compromiso de larga duración de la marca de Fleurier con la cultura musical moderna.

Estos tres relojes son un ejemplo del savoir-faire relojero y de la creatividad sin límites de Parmigiani Fleurier. Representan un auténtico esfuerzo por promover prácticas de artesanía antiguas y poco comunes, de modo que los oficios tradicionales no abandonen nunca el escenario de la relojería suiza.