jueves, 24 de octubre de 2013

Ulysse Nardin desafía el tiempo

Ulysse Nardin desafía el tiempo al ampliar su icónica colección de relojes de marina con una pieza equipada con el calibre UN-118, una joya tecnológica.

En el siglo XIX, para proteger los cronómetros de marina del efecto corrosivo del aire salado del mar y vencer los retos tecnológicos de un entorno en constante movimiento, Ulysse Nardin decidió invertir en el tiempo. Los tesoros de la audacia y el ingenio que implementaron, han perdurado a lo largo de los siglos. Hoy la Manufactura Ulysse Nardin no sólo rinde homenaje a este espíritu de innovación que prevalece desde sus inicios sino que  lo celebra con orgullo, perpetuando la leyenda. Así, el Nuevo Cronómetro de Marina Manufactura es la última aportación a la colección de relojes de marina de Ulysse Nardin. Su Calibre UN-118, manufacturado completamente in-house, con su latente corazón de silicio y DIAMonSIL nos recuerdan que el know-how tradicional y la innovación refleja la ideología de Ulysse Nardin: asegurar que sus creaciones tengan el toque de eternidad que merecen.

Piedra angular en el desarrollo de la firma y clave de su independencia, este calibre automático es una verdadera joya tecnológica que indica las horas, los minutos, tiene un segundero pequeño directo, indicador de reserva de marcha a las 12 horas y fechador a las 6 horas. Capaz de mantener su autonomía  hasta 60 horas, el Cronómetro de Marina Manufactura tiene un fechador que puede ser ajustado indistintamente hacia adelante o atrás y además cuenta con el Certificado Ulysse Nardin. Basado en las pruebas de rendimiento del COSC para la máquina desnuda, el Certificado Ulysse Nardin va más allá al evaluar rigurosamente la calidad y  la manufactura de todo el reloj en su conjunto.