lunes, 27 de enero de 2014

El nuevo modelo extraplano de Cuervo y Sobrinos


La historia es un valor fundamental para Cuervo y Sobrinos. La marca Suiza con alma latina tiene en sus propios archivos históricos una fuente inagotable de inspiración que impregna sus colecciones con un estilo “clásico” y atemporal, interpretando con su fuerte personalidad las formas y modelos del pasado.

Una vez más entre las novedades de Baselworld estará un modelo Historiador, cuyo diseño, icono de la marca, data de los años 50. Esta vez, el diseño “retro” extremadamente elegante y símbolo del buen gusto incluye un movimiento de carga manual, con indicador de reserva de marcha a las 12 y pequeños segundos a las 6. Un reloj extraplano que simboliza el espíritu de la época gracias a su esfera decorada con el diseño típico de los años 50 “ guilloché flambé”, de donde viene el nombre del modelo “Flameante”.

Misterioso, dotado de delicadeza y refinamiento, el nuevo Historiador Flameante Reserva de Marcha muestra un cuidado en los detalles estéticos y técnicos entre los que destaca que el indicador de reserva de marcha a las 12 es un disco giratorio en vez de una esfera convencional. Esta idea confirma un importante componente de la filosofía de la marca, basada en Capolago, Suiza: desarrollar la innovación tecnológica siempre al servicio de la estética, la armonía y el equilibrio.

Muchos otros detalles hacen del modelo “Reserva de Marcha” un modelo muy atractivo.

A través del fondo de cristal zafiro se pueden admirar los esmerados acabados: la platina decorada con “Côtes de Genève”, el puente de rodaje en un precioso color antracita que otorga dinamismo al movimiento y finalmente los tornillos con acabado “azuré”. La inscripción “ Testimony of style since 1882” grabada alrededor del movimiento, destaca el espíritu y la elegancia que desde hace 130 años siempre distingue a Cuervo y Sobrinos.

Completa el look con una preciosa correa de caimán de Louisiana.

El resultado no necesita más comentarios: un modelo clásico, con un toque nostálgico que entusiasmará a los entendidos de buen gusto.